Caballero con bastón. Buenos Aires. Circa 1855.

Daguerrotipo de un cuarto (1/4) de placa. Medidas: 10 x 7,5 cm. Resguardado por un elaborado mat de bronce liso y dorado y, todo el conjunto -o sea la placa daguerreana, mat y vidrio- se encuentra sujeto y protegido por una bandeleta de cobre dorado y flexible con ornamentación floral. La delicada obra decimonónica se encuentra a su vez inserta en el conocido estuche de madera forrada en cuero tafilete color marrón que se cierra con dos ganchos "uñeros". El interior de la tapa está cubierto por un delicado terciopelo gofrado en tono beige y representa al centro del mismo a un artístico jarrón con flores enmarcado entre figuras fitomorfas. Obra en buen estado.

El retratado es un elegante caballero de la época que posa -quizás por primera vez en su vida-  frente a la cámara del sorprendente daguerrotipo. Por indicación expresa de aquel profesional extranjero -que inmortalizará su figura-  se ubica sentado, apoya un brazo sobre la pequeña mesa del gabinete y se encuentra inmovilizado por el rígido sujetador de nuca; es decir que ha obedecido ante las tres precauciones básicas frente a los largos segundo de la toma. La iluminación es natural y proviene desde la izquierda. Su alta posición social se manifiesta por la elegancia del traje, la cuidada barba, el fino bastón y las cadenas de oro del reloj de bolsillo, las cuales fueron pintadas sobre la plancha daguerreana. Si bien lamentablemente, hasta aquí no hemos dado con su identidad, el retrato lo ha sobrevivido por más de un siglo y medio. 

Abel Alexander

Presidente de la Sociedad Iberoamericana de Historia de la Fotografía.