Rebozo de seda de Quetzaltenango.

Etnia Kiché. Cultura Maya. Guatemala. Primeras décadas del siglo XX.

Este rebozo –perraje en la denominación local- ha sido tejido en un telar criollo horizontal, de pedales, adaptación americana de los telares europeos arribados al nuevo continente desde el siglo XVI. La técnica empleada es la de faz de trama, conformando su atractivo diseño ornamental con callecitas de seda de Quetzaltenango (1) de colores pastel que evocan los de la paleta cromática jesuítica, alternando con calles de algodón criollo, autóctono de Centroamérica, cuya denominación local es ixcaco (2). En estas calles –en una muestra más de excelencia textil– la tejedora ha dotado a la tela de un efecto adicional: alternó columnas de hilos de urdimbre de color natural con otras más oscuras, logrando una sutil cuadrícula denominada pecho de paloma, un cierto tornasol que se evidencia más con el movimiento. Los flecos de seda aplicados y retorcidos uno a uno, realzan con su vaivén la gracia cadenciosa del caminar de su dueña. 

Medidas. Largo: 202 cm. Ancho: 80 cm. Flecos: 12 cm.

Como corolario, es de destacar la antigüedad de esta bella prenda, no habitual en el contexto político social de Guatemala, inmersa durante varias décadas en una guerra civil que conllevó la destrucción de la mayor parte de su patrimonio textil, cuando los pueblos campesinos fueron arrasados por las tropas gubernamentales.

Pieza de colección.