Par de espuelas. Autor: Carlos “Sordo” López. Necochea. Circa 1960.

Excepcional. Su arco, rodete, pihuelo y cadenas de eslabones planos -cincelados uno por uno-, se presentan enriquecidos con abundantes aplicaciones de oro que permiten resaltar diversas hojas y flores, las que dialogan en el diseño con los detalles cincelados sobre la plata. En el botón de la prendedura, las iniciales de su dueño en letras caladas y entrelazadas: “A. R.”. 

Medidas. Largo: 18 cm. Peso (de ambas): 1200 gr.

En el remate anterior presentamos un facón, y la rastra y tirador, realizados por este mismo orfebre y sin lugar a dudas, destinado a un mismo comitente. Ahora ofrecemos un notable par de espuelas, y en el lote siguiente, unas boleadoras que forman parte de un apero. Lo expresamos en aquella ocasión,  sus artes alcanzaban dimensiones especiales cuando debía componer el recado completo y las demás “pilchas” que luciría el gaucho generalmente en desfiles patrios y en encuentros criollos. 

Queda otra vez en evidencia a través de estas piezas, Carlos Justo López, el “Sordo” López, es sin duda uno de los más calificados cinceladores del siglo XX. Sus piezas poseen un estilo particular, una impronta que las distingue, rasgo que solo logran los grandes maestros. Actuó en las ciudades de Necochea y Tres Arroyos; en esta ciudad en sus inicios y después de un intermedio en la urbe balnearia -donde asoció a su punzón el de su suegro, Diez, quien no estaba vinculado al oficio-, en las últimas décadas de su vida, como lo hemos explicado en un texto que publicamos en nuestra revista digital N° 36, de abril pasado (“Carlos Sordo López, historias y misterios de un enorme platero”). Sus mayores desafíos fueron los emprendados, los que le prodigaron enorme fama en su tiempo.