Molde para hostias. Siglo XIX.

Infrecuente herramienta de uso litúrgico. Hierro en plancha, forjado y grabado. 

Medidas. Largo total: 67 cm. Del molde específicamente: 19,7 x 10 x 1,8 cm.

Su fabricación artesanal ha caído en el casi absoluto desuso, desplazada por una producción más seriada. Máxime aún con estas “pinzas” de enorme porte y peso, las que permitían estampar la iconografía religiosa sobre cada hostia, también denominada “pan de altar”. Con solo levantar este molde se advertirá cuán forzada resultaba su manipulación, máxime si comprendemos que en América Latina lo frecuente es que se fabrique en los conventos de las monjas carmelitas… Se requerían potentes brazos para maniobrar con ellos.