ARCO 2025: entre centro y periferia

Expresiones sudamericanas y amazónicas en ARCO 2025. Fotografía: Gentileza ARCO.



Los artistas argentinos Chiachio & Giannone, dupla creativa, sorprendidos por la cámara en la Feria ARCO 2025. Fotografía: Gentileza ARCO.



Cestos tejidos de origen amazónico en ARCO 2025, en Madrid. Fotografía: Gentileza ARCO.



Anabella Laura Monteleone


Licenciada en Gestión e Historia de las Artes por la Universidad del Salvador, es Magíster en Crítica y Difusión de las Artes por la Universidad Nacional de las Artes.


Entre 2006 y 2009 se desempeñó como curadora de la colección estable del Museo de Arte Tigre y desarrolló el archivo general inicial de la institución realizando tareas de investigación complementarias.


En el año 2009 comenzó su actividad como docente universitaria. Es hasta la actualidad Profesora Adjunta a Cargo de las cátedras Estética Contemporánea y Teoría del Arte e Historiografía de la Licenciatura en Gestión e Historia de las Artes de la Universidad del Salvador, profesora invitada a cargo de la materia Circuitos del Arte en ESEADE, y profesora de Estética Contemporánea en la Maestría en Educación Artística de la Universidad Nacional de Rosario.


En el año 2008 inició su vínculo profesional con CONSULTART|dgb sumándose como especialista en temas de arte contemporáneo. Actualmente integra la dirección de la firma y se desempeña como asesora en arte y mercado de coleccionistas e inversores.


Es también Investigadora del proyecto “Construcción social del valor del arte: la cuestión del dispositivo”, del área Mediatizaciones del Instituto de Investigación y Experimentación en Arte y Crítica de la Universidad Nacional de las Artes.


Desde 2018 imparte seminarios de crítica y filosofía del arte en el ámbito privado.


Por Anabella Monteleone *

En su ensayo del año 2008, el crítico de arte Terry Smith da cuenta de un cambio en las temáticas de representación visual a partir de una reescritura desde los márgenes. Esta teoría, que supone un desplazamiento de esa periferia a las zonas centrales de construcción del discurso, parece querer mantener su vigencia si se observa el comportamiento de las últimas ediciones de las ferias y bienales más reconocidas a nivel global, en las que se suma, además, otro factor: la transformación del formato ferial en una experiencia que se desmarca del mero intercambio comercial. ARCO Madrid en su edición 2025 es un interesante ejemplo de estos desbordes. 


Como decíamos en anteriores oportunidades, la feria de arte contemporáneo se ha convertido en una experiencia voluntariamente híbrida. Por un lado, se presenta como un espacio de oferta comercial eficiente, que obtiene su fuerza de la convergencia de actores del mercado que, en suma, posibilitan la concentración de la atención de todos los espectros de la recepción que de otro modo estarían fragmentados. En la feria de arte entendida como instancia intermediaria calificada para el intercambio a gran escala, coinciden las expresiones artísticas que ya han ganado un espacio de reconocimiento en los circuitos del arte y las tendencias emergentes, que encaran igualmente al comprador eventual y al coleccionista, al inversor particular, y al gestor institucional que busca ampliar el patrimonio. Al mismo tiempo, y muy lejos de presentarse simplemente como un formato comercial de alto impacto mediático, la plataforma ferial se sostiene desde una gestualidad curatorial que comienza con un comité de selección de espacios intervinientes y concluye con la presentación razonada de quienes integrarán la edición y sus programas laterales, convirtiéndose en un recorte conceptual que pretende registrar la escena artística local de manera multifocal: expone la vigencia o historicidad de determinados estilos, presenta sus posibles líneas de continuidad o las discontinuidades, y concita la atención del paseante curioso y del público del arte, que confluyen en un «evento cultural» performático que ya supo construir ciertas estabilidades.

 

En el caso de ARCO Madrid, además de verificarse esta vocación hacia la inclusión de un público aparentemente más heterogéneo, y de registrarse el éxito comercial de quienes participaron [tanto de espacios locales como de galerías internacionales, aunque con una decidida diferencia a favor del segmento regional] puede constatarse la tendencia a dar voz a esa periferia de la que hablaba Terry Smith, aún cuando su eficacia no pueda ser aceptada sin reservas.

Denilson Baniwa, artista y curador nacido en el interior de la Amazonía, y María Wills, investigadora y curadora colombiana, en colaboración con el Institute for Postnatural Studies estuvieron a cargo de la presentación de «Wametisé: ideas para un amazofuturismo», un programa separado de la propuesta general cuyo eje temático se vinculaba con la reflexión sobre nuevos modos de creación que representan existencias híbridas entre cuerpos humanos, vegetales, físicos y metafísicos. Una vez más, se hace presente la cuestión del territorio. Mientras que la Bienal de Venecia se pronunciaba en pos de una «extranjerización global», ARCO emplea la palabra Wametisé, que según la cosmogonía de ciertas poblaciones amazónicas, no sólo hace referencia a la creación del mundo, sino a la puesta de la humanidad en cada rincón de ese espacio nuevo. Otra vez, extranjeros en todas partes. Argentina participó de este segmento a través de Rolf Art, y dijo presente en el «Programa General» con Del Infinito, Herlitzka & Co., Nora Fisch, Rolf Art, Ruth Benzacar Galería de Arte y W-Galería. La salteña Remota fue parte de la sección «Opening. Nuevas galerías», e Isla Flotante se contó entre los integrantes de «Perfiles|Arte latinoamericano». Sin embargo, y aún bajo el enmarcamiento de los guiones curatoriales de cada segmento, el envío argentino, considerado en su heterogénea totalidad, supo ser más que un aporte regionalista al concentrarse en las problemáticas y las búsquedas del arte contemporáneo en lugar de cultivar cierto «color local» que lejos de acercar posiciones resalta las diferencias sosteniendo un exotismo que devuelve a los márgenes y termina por apagar la voz de lo distinto.


Dos obras de la artista Stella Tisera de la galería Ruth Benzacar en ARCOS 2025. Fotografía: Gentileza ARCO.


ARCO 2025 nos deja la posibilidad de una reflexión profunda que es parte de la conversación estética del siglo XXI: cómo ser parte de la comunidad global sin perder las marcas identitarias, pero sin acomodarse en un localismo impermeable a los cambios postmodernos. Argentina dio un buen paso y dejó al sur del mundo en el centro del arco. 


* Marzo de 2025. Especial para Hilario. Artes Letras Oficios   


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