Comenzó el año de exhibiciones en el Centro Cultural Borges con una muestra que explora los imaginarios asociados al verano. Pinturas, grabados, esculturas, instalaciones, videos y dibujos, provenientes de su vasta colección, crecida fundamentalmente por las adquisiciones de los premios del Salón Nacional. Este certamen, el más importante del país en las artes visuales, nacido en 1911 luego del primer Centenario, no se llevó a cabo durante el pasado 2024, primera y única lamentable interrupción en sus más de ciento veinte años. Celebramos su regreso, anunciado para mediados de año. Volviendo a esta exhibición, como decíamos, nos cruzamos con premios adquisiciones del Salón Nacional ―incluso de un mismo artista en varias ediciones del certamen, como en el caso del dibujante Pablo Riva Páez― junto con grabados provenientes del Museo Nacional del Grabado.
Al sol, s. f. Yeso de 175 x 78 x 100 de Arturo Dresco, Primer Premio del XXXVI Salón Nacional de Artes Plásticas de 1946. Esta magnífica obra nos recibe al ingreso de la muestra.
Temporada alta. Un verano con el Palais de Glace nos conecta directamente con el goce. Naturaleza, balnearios, recitales, los cuerpos al sol o en el reposo ocioso en un living se hacen aquí presentes. La temática elegida por los curadores sirve de puente entre expresiones figurativas de mediados de siglo XX con indagaciones actuales como el estallido abstracto de color de Marina de Caro y Carlos Arnaiz, o la gran instalación Sala de secado de Mariana López, Premio Adquisición de Artes Visuales 8M de 2021.
Niños, talla en madera de Ángel Fermín Marzorati, Primer Premio del LXXI Salón Nacional de Artes Plásticas 1982. Detrás, la instalación Sala de secado de Mariana López, Premio Adquisición de Artes Visuales 8M de 2021.
Lucio, 2013. Cerámica y esmalte de Raquel Podestá. Gran Premio Adquisición del Salón Nacional de Artes Visuales. Detrás, pinturas de Carlos Arnaiz y de Marina de Caro.
Temporada alta demuestra la importancia de la continuidad del Salón Nacional, entre otros motivos, por el sostenimiento y crecimiento de un acervo patrimonial público, testimonio de las expresiones artísticas de nuestro país a lo largo de su historia. La muestra puede visitarse hasta el 27 de abril en el Espacio Bon Marché del Centro Cultural Borges, Viamonte 525, ciudad de Buenos Aires.