La colección criolla de Martiniano Leguizamón

Martiniano Leguizamón a caballo, con su poncho pampa y el pretal que vemos en la imagen siguiente.


Importante pretal litoraleño de plata cincelada que perteneciera a Martiniano Leguizamón. Fotografía: Carlos Mordo. En El Apero Criollo. Arte y tradición. Buenos Aires, Vega y Eguiguren, 2000, p. 4 - 5.


Guillermo Palombo

 

Miembro Emérito del Instituto Argentino de Historia Militar, integrante del Grupo de Trabajo de Historia Militar de la Academia Nacional de la Historia, Académico Correspondiente de la Academia Sanmartiniana y del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay, ex presidente del Instituto de Estudios Iberoamericanos.

 

Su producción impresa sobre diversas disciplinas (libros, folletos, capítulos en obras colectivas, artículos en revistas especializadas y diarios) supera los 300 títulos. Acaba de presentar Uniformes del Ejército Argentino (Lilium Ediciones, Buenos Aires, 2023), un estudio de consulta ineludible sobre el tema. LEER MÁS


Por Guillermo Palombo *

El hombre


Hijo del teniente coronel Martiniano Leguizamón (1810-1881), rosarino que sirvió a las órdenes de Urquiza, y de la entrerriana Paula Rodríguez Mendoza (1811), emparentada con Francisco Ramírez, Martiniano nació en Rosario del Tala, Entre Ríos, el 28 de abril de 1858, y fue bautizado el 13 de noviembre de ese año en la Iglesia Parroquial Nuestra Señor del Carmen de Nogoyá, ciudad donde había nacido su madre.


Se crió en el medio rural, en la estancia familiar de Rincón del Calá.


Terminados sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de Concepción del Uruguay se radicó en Buenos Aires (1880), en cuya Facultad de Derecho se doctoró en jurisprudencia con una tesis sobre el delito de estafa (1885). Alternó el ejercicio de su profesión con la función pública, el periodismo, la docencia, la literatura y los estudios históricos. En 1884 se empleó como funcionario del Registro Civil, y colaboró con su hermano Onésimo, fundador del diario La Razón.​ Fue director del Boletín Oficial, subsecretario del Ministerio de Hacienda de la provincia de Buenos Aires, abogado del Banco Hipotecario Nacional, vicepresidente del Consejo Nacional de Educación, docente en la Universidad y en varios colegios secundarios; vicepresidente del Consejo Escolar de la Nación y en 1917 presidió la Sociedad Argentina de Autores Dramáticos y Líricos. En 1927 fue designado presidente de la Junta de Historia y Numismática Argentina y Americana y figura como uno de los fundadores del Instituto Bonaerense de Numismática y Antigüedades.


El 14 de mayo de 1887 contrajo matrimonio con Edelmira Fernández Acosta y Lara (1866-1934). Fueron padres de cinco hijos: Rebeca María Luisa Paula (1888), Susana Esther (1890), Marcelo Claudio (1891), María Angélica Blanca (1894) y Lucio Abel (1896). Falleció a los 76 años de edad en su quinta «La Morita» de González Catán, partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires, el 26 de marzo de 1935.


La obra


De cepa criolla. Publicado en 1908. Leer más (con un link que lo lleve al ejemplar que tenemos a la venta) https://hilariobooks.com/product-detail.php?slug=gauchesco


Incursionó con éxito en distintos géneros sin que unos opacaran a otros. Publicó monografías, artículos y ensayos sobre temas de su profesión. Regionalista por excelencia, centró su producción en la vida rural entrerriana, sus paisajes, sus hombres, su historia y su idioma. Como narrador su obra más interesante se titula Montaraz (1900): la acción se desarrolla en la tierra de Entre Ríos, con toda la intensidad y la violencia de la vida de la época. Otros títulos de su autoría son Recuerdos de la tierra (1896), Alma Nativa (1906), De cepa criolla (1908), Páginas argentinas (1911), La casa natal de San Martín (1915), La cinta colorada (1916), Fiesta en la estancia y El gaucho (1917), Hombres y cosas que pasaron (1926). Dejó sin terminar Papeles de Rosas, publicado después de su fallecimiento, y La cuna del gaucho. [1]


La colección


El afán de salvar del olvido el rico acervo de las tradiciones y costumbres nacionales, motivó a Martiniano Leguizamón para estudiar los más diversos aspectos de nuestra cultura histórica y tradicional, lo impulsó a reunir una de las más importantes colecciones museográficas capaces de recrear significativos períodos de nuestro pasado histórico-cultural, y a formar un archivo y una biblioteca dotada con muchos ejemplares casi inhallables o únicos.


Radicado en Buenos Aires, en su casa de la calle Charcas 3577 nació la coleccción de objetos históricos, cuya base y primera pieza fue el mate de plata que doña Paula, su madre, pusiera en su maleta de estudiante cuando en 1874 salió de la estancia rumbo al Colegio de Concepción del Uruguay donde obtuvo el título de Bachiller. A ello siguieron los recuerdos familiares, la rastra del abuelo, el anillo de Justo José de Urquiza. Y a medida que la colección se tornaba más y más importante, llegaron las piezas afanosamente buscadas, y también aquellas brindadas por sus poseedores a don Martiniano, que tenía «la locura de las cosas viejas», según lo recordó una de sus hijas, que lo auxiliaba como secretaria. [2]


El conjunto de piezas museológicas incluía mobiliario, lámparas, candiles, piezas de platería criolla (incluida una colección de más de 70 mates de plata, bombillas y accesorios), espuelas, armas blancas, boleadoras, prendas de la vestimenta criolla, elementos trabajados en cuero, morteros, material lítico de la nación Chaná, una pinacoteca, estandartes, ladrillos y la veleta del famoso palomar de Caseros, donde resistieron las tropas de Rosas, un valioso medallero de plata (con los distintos cincelados de los primeros pobladores que se dedicaron a este arte, y  no solamente de entrerrianos, porque los había de quienes se habían dedicado a ello en distintas provincias, en la República Oriental del Uruguay y en el Paraguay), material bibliográfico, hemerográfico y documental (distintos documentos y actas, escrituras, partidas de nacimiento de la época de la Confederación).


Martiniano Leguizamón en La Morita, con Soiza Reilly. Detrás de ellos, entre otros objetos criollos, el pretal que hemos reproducido en otras dos ilustraciones.


Había comprado en 1910 un solar que perteneciera a Pérez Catán, en el centro de la localidad de González Catán, donde hizo edificar una casa veraniega bautizada como «La Morita» (apodo de su hija Susana Ester), que con el tiempo fue su casa principal, a la cual trasladó sus colecciones, refugio elegido para los últimos 25 años de su vida, donde era visitado por personalidades y periodistas de medios con gran circulación como Mundo Argentino [3] o La Prensa [4].


La edificación que lo cobijó durante un cuarto de siglo, La Morita, ya sin el aljibe.


Su museo personal, llamado Rincón de Calá.


Después de la muerte de su esposa, en 1934, el escritor cayó en un profundo estado depresivo y sus hijos le hicieron construir en la misma quinta un rancho de adobe, réplica de aquellos de la Selva de Montiel, y allí le instalaron un nuevo escritorio, bautizado como «Rincón de Calá», donde distribuyó sus pertenencias y armó un verdadero museo, con todos los elementos reunidos durante su vida.


Destino de la colección


El 15 de noviembre de 1935, los hijos de Leguizamón (Rebeca, Marcelo, Mora, Blanca y Lucio) decidieron donar a la provincia de Entre Ríos la colección formada por su padre y remitieron una nota al entonces gobernador, Eduardo Tibiletti, en la cual expresaron: nos guía el patriótico propósito de rendir homenaje a la provincia de Entre Ríos, cuna ilustre de nuestro padre, el mayor homenaje que en su memoria y recogiendo el ejemplo de su vida desinteresada, podemos realizar. Por ello y no obstante constituir nuestra donación lo más importante y preciado de cuanto poseemos, lo entregamos gustosos al cuidado de la provincia a efectos de que perdure, sirviendo en su conjunto de unidad a los fines culturales más amplios, como el cultivo de nuestra historia y el estudio de nuestra tradición, tan necesarios de estimular en las generaciones futuras, frente a la vertiginosa transformación que asistimos”.


La donación fue aceptada mediante la Ley provincial N° 3.050 que dio origen al Instituto Martiniano Leguizamón inaugurado en Paraná el 5 de julio de 1936, en jurisdicción del entonces Museo de Entre Ríos, con las colecciones históricas, folklóricas y numismáticas junto a la biblioteca, archivo y muebles (1.100 piezas, 2.733 libros fundamentalmente de literatura y 82 carpetas con su colección de papeles) del extinto [5]. Por Decreto N° 1.093, de 8 de abril de 1948, fue creado el primer Museo Histórico de la Provincia con la denominación Martiniano Leguizamón, recipiendario de las colecciones de aquel centro de investigación. El Museo funciona actualmente en el edificio de tres plantas ubicado en calle Buenos Aires n° 286 y Laprida, ciudad Paraná, habilitado en 1966. Cuenta con 16 salas de exposición permanente presentadas según los modernos criterios museográficos, un patio con jardín que funciona como sala a cielo abierto, una biblioteca con 40.000 volúmenes, archivo y mapoteca.


El último aporte de los sucesores de Leguizamón al museo ocurrió en 2018, cuando Selva Echagüe de San Martín y Ximena González Echagüe de Prada, bisnieta y tataranieta de don Martiniano, donaron su poncho pampa, que la última conservaba en su poder en Estados Unidos de América.


Por su parte, la finca «La Morita», sita en avenida Simón Pérez entre Gallardo y Patagonia, de la localidad de González Catán, partido de La Matanza (provincia de Buenos Aires) por Ley provincial N° 12.896, promulgada en junio de 2002, fue declarada Monumento histórico provincial.


Notas.

1. Martiniano Leguizamón. Catálogo de sus obras. Buenos Aires, Casa Pardo S.R.L., 1953.

2. Blanca Leguizamón de Rosso Guerrero, Mi padre Martiniano Leguizamón, en Revista de la Universidad, núm. 9, Universidad Nacional de la Plata, diciembre 1959, p. 146-147.

3. Juan José de Soiza Reilly, En el Museo de Martiniano Leguizamón. Rectificaciones Históricas, en Mundo Argentino, núm. 938, Buenos Aires, 9 de enero de 1929.

4. La colección de objetos históricos de Martiniano Leguizamón, en La Prensa, núm. 22.899, Buenos Aires, 6 de noviembre de 1932 (quinta sección), p. 6.

5. Museo de Entre Ríos. Instituto Martiniano Leguizamón. Catálogo de las colecciones históricas, folklóricas, monetario, archivo y muebles. Inaugurado el 24 de mayo de 1936. Paraná, Imprenta de la Provincia, [s.d.]


* Especial para Hilario. Artes Letras Oficios



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